No hay nada que mejor resultado dé en un evento que sorprender. Algo que sorprende lo hace por su exclusividad, por lo inesperado. Así, aunque sepas que algo funciona, arriesga y no dejes de sorprender a tu público.

En este sentido, para sorprender has de ir un paso por delante de los demás y conocer sus expectativas para poder superarlas. Esfuérzate en superar sus expectativas y las tuyas propias, lucha constantemente para que tu próximo evento sea aún mejor y ¡triunfarás!

Una especie de sentido arácnido, una «intuición», que te alerta de todo inconveniente o imprevisto que pueda surgir sobre la marcha (algo que suele ser bastante habitual). Este superpoder se desarrolla gracias a la experiencia vivida, y te ayuda anticiparte a potenciales problemas y arreglarlos antes de que sucedan. ¿Conoces el dicho «más vale el remedio que la enfermedad»? Estamos seguros de que lo inventó un event manager que aprendió a prevenir un problema antes de arreglarlo.

Más resistente que el acero

Un event manager está hecho, como mínimo, de grafeno. Es imposible que algo o alguien acabe con un event manager, porque lo resiste todo. Este superpoder acompaña al organizador de eventos todo el día, desde los preparativos hasta el momento en que todos se han marchado y solo queda recoger. Aunque, no vamos a engañarnos, tres o cuatro cafés al día también ayudan un poco a mantener esa resistencia…

Si hay algo de lo que no cabe duda es de lo imprescindible de un buen equipo de organización. Si Ironman, Spiderman, la Viuda Negra, Hulk y Capitan América hacen buen equipo, un equipo de event managers son EL EQUIPO. No solo es fundamental la buena comunicación, si no también una magnífica coordinación entre todos ellos. De esta forma, y a través de reforzar los superpoderes de cada uno de sus miembros, siempre se combaten imprevistos y acaba saliendo todo bien.

Fuente – https://www.protocoloimep.com/organizacion-de-eventos/los-4-superpoderes-que-tiene-un-organizador-de-eventos/